"Ás catro da mañá, nunca se sabe se é demasiado tarde, ou demasiado cedo". Woody Allen







lunes, 30 de junio de 2008

Las niñas de mis ojos...







Las niñas de mis ojos
Por Rosa Diez

Algunas apenas han cumplido los cinco años, pero en sus miradas hay ya la dignidad de un adulto. Y mucho más. Hay mudo reproche, dolorido asombro. Como si supieran que se les acabael tiempo de mirar al mundo cara a cara. Álvaro Ybarra Zavala ha retratado a las más olvidadas víctimas de la crueldad humana, poco antes de que el burka las oculte de por vida. La diputada Rosa Díez ha puesto palabras a su silencioso drama.
No es tarea fácil poner palabras a unas imágenes como éstas. La mayor dificultad no estriba en la innegable belleza del documento fotográfico o en su altísima calidad artística; lo difícil para mí es añadir algo no dicho ya por esas miradas solemnes y tristes, repetidas en cada fotograma.Cuando están posando para el fotógrafo con sus mejores galas, las niñas saben que se acaba el tiempo en que sus ojos estarán a la vista de todos. Y miran sin esconderse, sin pudor, sin miedo. Miran de frente, fijamente, como si se les escapara el tiempo. Capturan con sus ojos los ojos del otro, en una especie de reto que no podrán repetir muchas veces más.
Quizá el fotógrafo no pensaba en lo que nosotros perderemos cuando esas miradas claras y libres sean tapadas por la tela opresora. Quizá pensó sólo en denunciar lo que les pasará a esas niñas cuando cumplan los catorce años. Quizá quería mostrarnos lo que ya no podremos ver cuando el velo caiga sobre ellas. Supongo que esas niñas ríen abiertamente cuando juegan entre ellas, cuando no tienen que tapar su pelo ante un extraño. Cubrir el pelo es el primer paso para privarlas de su plena personalidad. La más pequeña deja ver su cabello revuelto y claro cuando nos mira seria, como si fuera consciente de estar haciendo algo irrepetible. La han vestido con su traje más colorido y le han colocado abalorios de cuentas alrededor del cuello; ella acompaña el vestido de domingo con un gesto que parece incompatible con su edad. Apenas ha dejado de ser un bebé; pero posa con la dignidad propia de un adulto.
Hay un detalle que nos recuerda el inevitable contexto en el que se realiza el reportaje: un pie descansa descalzo sobre el hollín del suelo. Eso –también–marca la diferencia con cualquier posado de cualquiera de nuestros niños. No hay cerca una madre, una hermana, una abuela solícita que pida al fotógrafo que espere mientras arregla la composición. Parece todo tan cuidado que uno se pregunta por qué dejaron ese pie descalzo, contrastando con la ropa y el collar buscados ex profeso para la fotografía del hombre extranjero que llegó de lejos. ¿Será que no había otra sandalia? ¿O será que es tan normal que nadie se molesta en ocultarlo? A la niña tampoco parece importarle ese detalle; al fin y al cabo andar descalza parece ser lo cotidiano... La miro y recuerdo a mis hijos cuando eran pequeños. Tiene los puñitos cerrados.
Dicen que los niños cierran los puños cuando duermen para sentirse más seguros. Quizá en ella sea un gesto instintivo, como de no saber qué hacer con las manos. O quizá, sin saberlo, cierra los puños para retrasar el momento en el que se le escapen los sueños.Luego está esa niña envuelta en una especie de sudario de algodón blanco. ¡Es tan guapa...! Y tiene una mirada tan triste... No se le ve ninguna otra ropa que el manto blanquecino que tapa su cuerpo y sus manos. Es como si ya hubiera empezado a desaparecer... ¡Y parece tan triste...! La niña envuelta en rosa quiso sonreír; se le nota claramente en la parte iluminada de su cara. Y las dos hermanas de rojo se apoyan mutuamente ante la cámara curiosa. La pequeña parece la más fuerte de las dos. ¿O tendrá que ver con el hecho de que aún no han empezado a mutilar su destino? ¿Será ésta una prueba evidente de que el velo produce un efecto de sometimiento desde el mismo momento en que las niñas empiezan a usarlo? Y finalmente está la niña dorada, esa hermosa niña cuyo pelo se escapa bajo el manto dorado y azul.
Sólo mirar esa foto, posar nuestros ojos en los de esa niña, habría de llevarnos a reivindicar el fin del burka y de todos los velos; aunque no tuviéramos un criterio moral, ético y de justicia que nos impulse a llevar a cabo esta cruzada por la dignidad de las mujeres afganas. Cuando le pongan el burka a nuestra niña dorada, perderemos sus ojos. Cuando a esa niña la obliguen a someterse a esa práctica inhumana, ella perderá la luz del Sol; verá los paisajes, las calles, las caras... entre pequeños recuadros, sin horizonte, incompletos. Y nosotros la habremos perdido completamente y para siempre.El grito por liberar a las mujeres de Afganistán del burka es un grito por nuestra propia libertad, por nuestra propia dignidad.
Nos perderemos el respeto a nosotros mismos si una vez más, en el mismo momento en que el horror deje de entrarnos por la retina, olvidamos el drama de esas mujeres cuya existencia es negada, cuyos cuerpos son sometidos, lapidados, escondidos de la mirada y del respeto de los seres humanos. El burka es la segunda cárcel que soportan las mujeres que viven en Afganistán; la segunda cárcel que se suma a la que tienen que soportar todos sus conciudadanos por vivir en un país que se desangra en las guerras encadenadas, que no encuentra un espacio para la convivencia y para la democracia.
El burka es el símbolo de la negación de su condición de seres humanos. Tapan a las mujeres para negarles el más elemental de sus derechos: ser iguales que los hombres con los que conviven. Los hombres en Afganistán disfrutan de pocos derechos de ciudadanía; pero se reconocen como iguales por las calles. Sin embargo, a las mujeres se les hace saber que ellas no son iguales, que ellas no existen. Y para negar su existencia, nada mejor que taparlas, que someterlas a la deshumanización, que obligarlas a esconderse de la vista de los demás, que encerrarlas en una cárcel indigna, que para más humillación han de cerrar ellas mismas cada día. Es la humillación y el sometimiento; es la privación de todos sus derechos. Es la crueldad añadida por la que los hombres obligan a que sean ellas mismas, ya esclavas, quienes enseñen a sus hijas cuál es su destino. Bajo el burka están los ojos, esos ojos limpios que son la luz de nuestras propias retinas. Bajo el burka están las lágrimas de esas mujeres que esperan de nosotros que las ayudemos a recuperar la luz.
Dicen las mujeres afganas, esas pocas que recorren el mundo porque pudieron escapar, que bajo el burka no se puede reír porque el máximo esfuerzo está dedicado a poder respirar. El calor asfixia; la tela roza la cara; los movimientos se convierten en lentos. Algo tan normal para cualquiera de nosotros como girar la cabeza o alzar la barbilla resultará, dentro de unos pocos años, imposible para esas niñas cuyos rostros hoy contemplamos. Lo que para nosotros es tan normal que apenas si lo valoramos –alzar la cara para que el sol acaricie nuestro rostro, sentir cómo las gotas de lluvia resbalan sobre nuestra piel– resultará imposible para esas niñas una vez que sus padres, sus hermanos mayores, sus maridos las envuelvan en esa funda con la que niegan el cuerpo y el alma de sus mujeres.
Pero a nuestras niñas no sólo les espera la cárcel de tela. En la negación de su vida y de su libertad que practican los hombres afganos sobre ellas se incluye el derecho a venderlas a otros hombres cuando apenas si han cumplido catorce años. Muchas se escapan de esa doble cárcel suicidándose. Toman matarratas, combustible, ácidos... Lo que puedan encontrar. La pregunta no es si podemos hacer algo más de lo que hacemos para denunciar y combatir esa injusticia permanente que se inflige cotidianamente contra miles de mujeres y niñas y que niega nuestra propia condición de seres humanos. La pregunta –para la que no tengo respuesta– es qué es lo que tiene que ocurrir para que esto que llamamos `mundo civilizado´ se levante contra esa injusticia milenaria que hoy sigue esclavizando a tantos seres humanos en todo el mundo y que pone la nota más amarga y cruel en el feudalismo machista y religioso contra las mujeres afganas. Porque esa injusticia contra las mujeres, ese sometimiento a que son obligadas frente a los hombres y su religión, esa tiranía bendecida por su dios, es mucho más brutal que la falta de libertad y de democracia que sufren tantos ciudadanos de tantos países del mundo.
Si callamos ante su bárbaro, si callamos ante la tortura que sufren por su condición de mujer, si nos limitamos a adoptar resoluciones en organismos que no tienen ningún poder vinculante, si nos limitamos a emocionarnos cuando alguien nos pone sus ojos frente a los nuestros, si creemos que esa pasajera emoción es suficiente para liberar nuestra conciencia, nosotros mismos estaremos perdiendo parte de nuestra condición humana.Estas niñas son nuestros ojos. Si se los tapan, nos los tapan; si las mutilan, mutilan nuestra libertad. Sólo el día que nuestros ojos puedan volver a reflejarse en los suyos nos habremos hecho acreedores de nuestro título de seres humanos. Mientras tanto, su oscuridad es nuestra vergüenza.
Publicado en XL Semanal

miércoles, 25 de junio de 2008

Exilio...

Agora que ninguén escoita... eu sen dubidalo optaría polo exilio. Nin o fascio nin as checas. Ollemos a fotografía:
O 19 de xullo de 1936, ao día seguinte do inicio da Guerra Civil, os anarquistas da CNT-FAI asaltaron a Igrexa Convento das Salesas de Barcelona e profanaron as tumbas das monxas alí soterradas. Tiraron as momias ás portas da igrexa para expoñelas perante "o pobo". Na fotografía podemos ver a un miliciano anarquista enfrontando coa súa mirada á dunha relixiosa morta.
Graváronse algunhas imaxes da profanación, que despois formaron parte do documental "Reportaje del movimiento revolucionario de Barcelona", de Mateo Santos e producido pola Oficina de Información y Propaganda da CNT-FAI. Podes velo íntegro máis abaixo...

viernes, 20 de junio de 2008

Graffitis...


Todo un pracer visual observar os graffitis deste artista coñecido como "El Mac". Famoso pola súa facilidade para plasmar rostros, na súa web pódense ver as súas obras (na sección Spraypaint está o caviar).

jueves, 19 de junio de 2008

Rachel Papo, serial nª 3817131...

Rachel Papo é unha fotografo israelí da que quero salientar hoxe este magnífico traballo que titulou Serial number 3817131
Sobre este traballo escribe a propia Rachel Papo:
"En Israel tanto homes como mulleres deben servir no exército unha vez cumpridos os 18. é obrigatorio. Así pois, tamén elas son colocadas nunha institución rigorosa, onde a individualidade pasa a ocupar un segundo plano, creando espazo para o nacionalismo. "Xuro solemnemente... dedicar toda a miña forza e sacrificar a miña vida para protexer a terra e a liberdade de Israel". Entran nun período de dous anos no cal experimentarán o cambio de nena a muller, de adolescente a adulta, todo baixo un ambiente castrense e masculino, restrinxido a un exército que se acha inmerso nun conflito armado diario. O soldado adoita ser recrutado nun momento de autorreflexión, de incerteza, unha rotura coa súa realidade cotiá, como cuestionando a súa propia identidade. ela é un soldado uniformado pero ao mesmo tempo é unha moza adolescente que trata de negociar entre estas dúas extremas dimensións. Os efectos psicolóxicos desta transformación son excepcionais e estou convencida de que a identidade da maioría de mulleres israelís vese fortemente afectada por esta experiencia. Na miña procura e ao longo da miña vida deime de conta de que as mulleres israelís son vistas polo mundo como seres fortes e heroicos porque se pon a manexar metralladoras con dezaoito anos. A decisión de realizar un retrato da muller soldado en Israel durante o seu servizo militar obrigatorio foi un modo de revisar a miña propia experiencia. Servín como fotógrafa nas forzas aéreas israelís durante os anos 1998 a 1990. Ao longo deste tempo sufrín períodos de depresión e de extrema soidade, sendo demasiado nova para entender nada. Ir a unha base militar por primeira vez en catorce anos foi incómodo. Con todo, a medida que entraba en máis campos confrontábame cunha crecente tensión entre a miña sensación de alienación e os recordos que ían gradualmente aflorando. A miña ansiedade estaba a piques de chegar ao seu punto máximo cando unha comandante me convidou a pasar un día enteiro cun grupo de mozas recentemente recrutadas no seu primeiro día de campo de tiro. "Son moi novas", díxome ela, "levan aquí catro días, é probable que vexas a algunha delas chorando". Un día estás no instituto, vivindo coa túa familia baixo a autoridade dos teus pais e profesores, e ao seguinte estás a ser mandoneada por mozas un pouco maiores que ti. Non coñeces a ninguén, non podes falar sen saudar e pedir permiso de antemán, a palabra "non" é inaceptable, estás fisicamente activa todo o día e con todo non podes durmir máis de seis horas. Non podes deixar o teu rifle baixo ningunha circunstancia, non se che permite chamar á túa nai ou á túa mellor amiga até o momento do descanso e, o máis importante, ninguén se preocupa por ti como persoa. Ou polo menos suponse que non deben preocuparse. Cando entrei no exército tiña noivo. Él xa era soldado cando nos coñecemos, e ia a casa cada dúas fins de semana. Por certo, unha fin de semana en Israel consiste só no sábado. Durante os primeiros seis meses apenas vin ao meu noivo. Cando coincidiamos en casa o mesmo fin de semana, loitaba para topar tempo para todo. Pasábame a metade do tempo durmindo e o resto da fin de semana tratando de repartir o tempo entre el, os meus pais, os meus irmáns e os meus amigos. Non podo recordar nada máis deprimente que acordar o domingo pola mañá para regresar ao cuartel deixándoo todo atrás. Se alguén recruta un grupo de mulleres trintañeiras e empeza a darlles ordes nunca vai funcionar. Estas mozas teñen dezaoito anos. Son demasiado novas para obxectar esta política. Non teñen outra opción. Se protestan corren o risco de ser condenadas ao ostracismo polas súas familias e pola sociedade. Deime de conta de que a pesar de atoparme nun estado emocionalmente vulnerable durante o meu servizo, e mentres pensaba en modos de escapar del, implicara un certo nivel de aceptación. As mozas que observei topábanse completamente inmersas neste estilo de vida, na súa nova realidade, completamente alleas ao mundo exterior. Como lles podo explicar que o que están a facer agora non significa nada no mundo real e que á súa vez vailles a afectar o resto das súas vidas? Submisión. Estas mozas esqueceron quen son polo momento, puxeron os seus soños en espera, as súas vidas convertéronse nun melancólico compromiso polos próximos dous anos".

martes, 17 de junio de 2008

A estrela azul do BNG...


Unha opinión miña

Hai uns días presentaba o BNG unha nova campaña de márketing na que a estrela do seu logotipo mudaba a súa tradicional cor vermella polo azul celeste. Neses mesmos días, o portavoz nacional do BNG, tamén vicepresidente da Xunta, afirmaba con aparente seriedade que "o proxecto do BNG ten que acoller a todos os galeguistas". ¿É críbel o BNG e o seu actual portavoz cando fai afirmacións como esta? Ao meu ver lamentablemnete non. E non pode ser críbel este chamado á moderación nas formas, á acollida calorosa aos galeguistas que non son nin están no BNG, polo simple e rotundo feito de que este moderado BNG case ao mesmo tempo que se pon o vestido azul, tira a careta con actitudes totalitarias impropias dunha organización que, non o esquezamos, cogoberna na Galiza e di pretender recoller a todos os galeguistas que ate hoxe non confían na fiabilidade das súas propostas. Porque cando aló polo mes de marzo do pasado ano principiou o meu proceso de expulsión do BNG, inxenuo de min, pensei que era só cousa de trasnoitados talibáns enxebres na procura das esencias nacional-populares. Mais o tempo e os meses de acoso e derribo deixaron en evidencia que non era só unha boutade, non, que era parte da política, seica innegociábel, na garda das esencias de non sei que. Non reiterarei o inaceptábel da intromisión na miña vida privada que supuxo a miña expulsión do BNG, por mor de presidir unha asociación de amizade e discrepar da visión que do conflito no Medio Oriente poida ter gran parte da organización.
É inaceptábel que unha organización poida por unha banda, afirmar querer recoller a todo o galeguismo e pola outra, non admita no seu seo a quen poida ter unha opinión diferente nun problema de política exterior. É aterrador que o portavoz nacional -e actual vicepresidente da Xunta- non manteña a súa palabra dada, e proceda a avalar a miña expulsión. Até agora só a miña pero non dubido de que a diana está posta nos compañeiros e compañeiras do BNG que son tamén socios da Asociación Galega de Amizade con Israel. E digo aterrador con plena consciencia da dureza da palabra. Porque aterra en verdade imaxinar o que un BNG secuestrado por trasnoitados estalinistas xudeófobos puidera facer de ter algún día a maioría suficiente para poder actuar sen caretas azuis.

lunes, 16 de junio de 2008

Eu voteu Hillary...e un dicir...


Non deixa de ser curiosa a aposta Barak Obama que desde os medios de comunicación se nos vendeu. Obama era o bo e alternativo (!!) tanto para o ABC, La Razón, EL PAÍS ou Público. Hillary pola contra era presentada como máis do mesmo (!!). Estou convencido de que HC era -desde o posibilismo desde logo- a candidata que podía facer algo. Obama tíñame un aire de fume que só o tempo dirá se era ou non era (fume). Coma sentido homenaxe póstumo eis unha escolma, feita polo seu equipo de campaña, das mellores xogadas... PICA AQUÍ HILLARY BOOK

domingo, 15 de junio de 2008

Fixéronse agardar...

Hai bandas que fanse agardar, sen dúbida unha delas son os enormes Portishead E para celebrar que por fin chove, podes descargar AQUÍ directamente e de balde o seo novo traballo "Third".

Case famosos, case...


Cousas de vivir en provincias, esta película a pesares da sona que no seu momento tivo, non foi estreada en Vigo. Ten unha formidábel e evocadora (cando menos para o chaíñas) banda sonora. Podes descargala de balde e directamente AQUÍ

sábado, 14 de junio de 2008

Editado no selo Putumayo eis unha escolma da nova mícica feita en Israel. Podes escoitalo ou incluso descargalo de balde AQUÍ

jueves, 12 de junio de 2008

Hillary Clinton, leccións dunha derrota...


Por Judith Astelarra

Desilusión feminista pola derrota de Hillary Clinton e unha pregunta: perdeu porque era unha muller? No seu discurso de retirada e apoio a Obama, Clinton dixo: "Cando se me preguntaba o que significaba ser unha muller candidata á presidencia, sempre respondía o mesmo, que estaba orgullosa de ser unha candidata muller, pero que se competía era porque pensaba que eu era a mellor opción para a presidencia. Pero son unha muller e como millóns de mulleres sei que aínda hai barreiras e prexuízos, moitas veces inconscientes, e quero construír unha América que respecte e acepte o potencial de todos e cada un de nós". Por iso é importante reflexionar sobre a súa derrota e extraer algunhas leccións. Repetiuse incesantemente o histórico que foi que por primeira vez un negro e unha muller, dous grupos ausentes dos altos niveis políticos, competisen por chegar á presidencia. Con todo, nin Obama puxo como centro da súa campaña a discriminación racial nin Hillary a de xénero. Non competían dous colectivos senón dúas personalidades políticas. As mulleres non son un grupo homoxéneo nin as súas lealdades políticas proveñen do feito de ser mulleres. Precisamente porque non son unha minoría senón a metade da poboación, teñen divisións sociais e ideolóxicas. Hillary contou co apoio dalgunhas e a oposición frontal doutras. Como exemplo do último, Maureen Dowd, do New York Times, unha muller que reflicte moi ben o rexeitamento que os Clinton provocan na esquerda demócrata. Nunha das súas columnas, Dowd lamentou que non houbese un "Mes da Raposa Branca" dedicado a Hillary.
Facer política a eses niveis supón actuacións e decisións que non teñen que ver con ser muller ou home. Máis importantes son os proxectos políticos concretos, ter un bo equipo de campaña, saber quen son os teus electores e ter sorte para afrontar imprevistos. Todos os analistas coincidiron nos erros da campaña de Clinton: desorganización do seu equipo; falta dunha liña propia clara; acción impulsada máis por forzas exteriores que por un plan propio, de modo que Obama arrebatoulle a iniciativa; non valorar a importancia de Internet e varios outros máis. Logo vén o sistema electoral. Hillary non soubo darlle suficiente importancia aos caucuses, sistema asembleario a man alzada de elixir candidatos. Ao gañar os caucuses, Obama sumou suficientes delegados para compensar os triunfos de Hillary nos Estados norteamericanos con primarias formais, os máis grandes. O perfil político dun candidato depende da súa traxectoria, pero en campaña electoral débese proxectar unha imaxe.
O ser muller engade dificultades porque aínda subsisten estereotipos sexistas. NOW (Nacional Organization of Women) foi recollendo ao longo da campaña os que se reflectían nos medios de comunicación. Por exemplo, ninguén dubida que un home, calquera sexa a cor da súa pel, poida ser comandante en xefe, pero Hillary Clinton, por ser muller, tiña que demostralo. Para contrarrestar os estereotipos, o equipo de Hillary centrou a súa imaxe na súa experiencia e con iso acentuou o seu perfil de establishment. Iso deixou a Obama como garante do "cambio", con gran demanda social e especial forza na base demócrata, aínda que os dous comparten un impecable historial político de progresismo. Houbo ademais un problema real na postura fronte á guerra de Iraq. Os dous propuñan saír de alí, pero Hillary votara a favor da guerra no Senado e asumiuno con honestidade, sen facer unha concesión electoralista. En cambio, Obama opúxose á guerra, aínda que neses momentos aínda non era senador. é difícil saber se de selo tería votado en contra. Finalmente, a familia, sempre un tema importante para as mulleres. A familia en feminino, a súa nai e a súa filla, foron un activo como un símbolo implícito da súa traxectoria feminista. No discurso de retirada mostrounas ademais como tres xeracións que mostran a realidade do cambio na situación política das mulleres.
En canto a Bill Clinton, hai diverxencias sobre se a súa achega foi positiva ou negativa, aínda que Hillary reivindicouno no seu discurso final. Pero, en realidade, o tema de fondo é o das relacións familiares na política (entre cónxuxes ou entre pais e fillos). Leva ao problema das dinastías políticas e ao cuestionamiento sobre a súa vinculación coa democracia. Na política democrática non existe o dous polo prezo dun que Hillary sempre pregoou, porque non hai "parellas políticas". A carreira do político debe ser individual e separada das relacións familiares. Na actualidade hai xa mulleres presidentas e primeiras ministras en moitos países. Pero que unha muller chegase á presidencia do país máis poderoso do mundo era un cambio de gran transcendencia política e simbólica. Neste sentido, a decepción é comprensible. Pero hai moitas razóns para sentir orgullo pola campaña de Hillary, aínda que perda. Máis aló de que se estivese ou non con ela, é difícil non admitir os seus moitos valores. Tivo unha campaña moi difícil e foi notable que ante as enormes presións para que se retirase, non tirase a toalla e seguise até o final. O máis importante é que coa súa espléndida actuación fixo posible que no futuro ser muller non sexa un impedimento para chegar á presidencia de Estados Unidos.
El País - 13.06.08

O Teatro Tuschinsky...

Grazas a esta foto que me envía Paz (grazas Paz!) desde Amsterdam, descubro o descoñecido para min ate agora Teatro Tuschinsky. Un auténtico icono do asasinado xudaísmo holandés. Entre 1918 e 1921 o Teatro Tuschinski atópase sobre a Reguliersbreestraat. Foi o invento xenial do lendario Abram Icek Tuschinski (1886-1942), un xudeu polaco que chegou aos Países Baixos, fuxindo dos pogroms na súa Galitzia natal. A súa carreira comezou en Róterdan, onde creou catro cines e un hotel para os emigrantes que estaban en viaxe cara a Norteamérica. En 1917, xunto aos seus cuñados Gerschtanowitz e Ehrlich, mudáronse a Amsterdam, onde tentaron realizar o seu soño de construír un palacio do cine. Elixiu unha sórdida esquina de Amsterdam para instalalo, coñecida como Duvelshoek (A punta do Diaño), un distrito empobrecido. Comprando o terreo tirou abaixo os edificios existentes. Os planos para o cine foron deseñados por Hijman Louis de Jong. Con todo non chegou a completar o encargo, logo de ter varias pelexas con Tuschinski -quen seica era apropiadamente chamado o "Napoleón da Punta do Diaño". Tuschinski acomodou os planos do seu palacio de acordo aos seus propios puntos de vista e empregou decoradores que deixaron cada un a súa pegada persoal a cada lado do edificio. Isto finalmente resultou ser unha mestura de estilos arquitectónicos, incluíndo o Art Nouveau e o Art Deco, e a Escola de Amsterdam. Por esa época, algúns críticos referíanse a el condescendientemente como "unha arquitectura de sopa de crema" ou o "flighty filme palace" Cara a comezos da década do trinta, Tuschinski tivo problemas financeiros e o palacio do cine perdeuse como todo o demais coa ocupación nazi. Nin Tuschinski nin os seus cuñados sobreviviron a Auschwitz. Hoxe en día unha placa dedicada á súa memoria pendura no hall principal do cine. Cine que foi recentemente restaurado e de feito é un dos cines máis populares de Amsterdam.
Amsterdam, este antigo porto de refuxio dos xudeus está moi ligado á historia xudea europea, a un pasado ineludíbel, pola súa intensidade e proximidade. Un mundo asasinado que só recupera a súa vitalidade cando o recobramos do pasado, mantendo o seu recordo, a súa memoria.
Ainda que lle moleste a Aymerich.

miércoles, 11 de junio de 2008

sábado, 7 de junio de 2008

Non é o que parece...
















Max Ferguson é un pintor (si pintor!) da escola Hopper que retrata con hiperrealismo a vida na Nova York de onte e de hoxe. Evocadoras retratos da noite e da Nova York xudea. Aquí podes ver máis obras do xenial Max.

Fóra de contexto...


O home de aspecto normal e corrente que vedes tocando no Metro de Washington e Joshua Bell, un dos mellores violinistas do mundo, e o violín que está a tocar e un Stradivarius valorado en 3 millóns de dólares. Esta iniciativa foi posta en práctica polo xornal The Washington Post, coa finalidade de provocar un debate sobre o valor da arte e do seu contexto. A conclusión foi que estamos afeitos a darlle valor as cousas nun determinado contexto. Bell e unha obra de arte en sí mesmo, tanto é así que a xente paga miles de dólares por velo tocar, mais fóra de contexto son moi poucos os que aprezan a súa calidade artística. Curioso e triste.

jueves, 5 de junio de 2008

Colección EL PAÍS de Woody Allen...


Con certo retraso, vai xa polo número 5 de 15, conto que EL PAÍS edita algunhas das imprescindíbeis películas do mestre.

lunes, 2 de junio de 2008

Mimosa, Mimosa...


Mimosa Pale, unha creadora finesa das que fan obras raras, tivo unha fin de semana lúcida e decidiu crear una variante da coñoneta: o coño-taxi. Trátase dunha bicicleta con forma de vaxina onde Mimosa convídanos a dar unha volta por Helsinki: [ CoñoTaxi ] Acho hai cousas máis creativas no Carnaval de Rio...

Crise, que crise?


Fantástico este video de John Bird e John Fortune dous cómicos ingleses especializados nas parodias políticas. A crise económica e a hecatombe das hipotecas. Subprime.