"Ás catro da mañá, nunca se sabe se é demasiado tarde, ou demasiado cedo". Woody Allen







sábado, 28 de enero de 2017

Una jornada para el recuerdo. Por Jon Iñarritu


Por Jon Iñarritu. Senador por EH Bildu y miembro de la Liga Internacional contra el Antisemitismo (LICRA) - El Correo - 27.01.2017



Hoy,  27 de enero, impulsado por la ONU y la Unión Europea, se celebra el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, también conocido por su traducción al hebreoShoah (Genocidio Judío). De igual forma, de manera inclusiva, en numerosos actos  se recordará al resto de víctimas del totalitarismo, ya que, si bien existen días de conmemoración específica del genocidio gitano (Porraimos),el 2 de agosto, y el de las victimas del nazismo, el 23 del mismo mes. El aniversario de la liberación de Auschwitz- Birkenau, por las tropas sovieticas. Un día para el recuerdo de la página más negra de la historia Europea. ¿Cómo pudo ocurrir ese horror en la zona más culta y desarrollada en la Europa del Siglo XX?

La Shoah, fue diseñada y planificada por 15 miembros de la élite del partido nazi, reunidos en Wansee (20-1-1942). En aquella reunión  se estableció  la burocratización de la deportación y  aniquilación  de los judíos europeos por medios industriales « la solución final a la cuestión judía ». Al final de la II Guerra Mundial, 2/3 de los judíos de Europa, más de 6 millones,  habían sido exterminados. El Holocausto fue el cénit de más de 2000 años de antisemitismo.  El odio antijudío no nació en la Alemania Nazi. Desde siglos antes y diferentes ideologías, religiones y Estados se había promovido la segregación, las expulsiones, los pogromos, los boicots y las discriminaciones contra los judíos. Todo ello, argumentado desde todo tipo de  líbelos y acusaciones falsas deshumanizadoras, demonizadoras y estereotipadas sobre los judíos. Lo más preocupante es que ni tras el nazismo, la judeofobia u otras formas de odio racial,  desaparecieron de Europa.

Si alguno de ustedes transita por el barrio del Saint-Esprit, de Baiona-Bayonne, observará cómo en la Rue Maubec, cerca de la estación, hay un retén permanente de militares frente a la entrada de la sinagoga. Los sucesivos ataques contra la comunidad judía, en Europa, hacen necesaria la protección de las instituciones hebreas: el colegio de Toulouse, el museo de Bruselas,  el Hyper Cacher en Paris, la sinagoga de Copenhague. Pero no solo el yihadismo amenaza a este colectivo. En 2006, el joven Ilan Halimi fue secuestrado y golpeado hasta la muerte, ya que sus captores presumieron, basados en una lógica antisemita, que podrían pedir una importante suma por su rescate, basado en la falsedad judeófoba, que, como judio, su familia sería millonaria. Pero más allá del antisemitismo violento, sigue existiendo el intelectual y discriminador; aquél que sigue señalando, acusando, calumniando y difundiendo los viejos mitos antijudíos. No solo no han acabado las caricaturas que representan a los judíos con narices aguileñas, o los convierten en arañas, pulpos o cerdos ; se siguen publicando artículos que hablan de « un  lobby poderoso judío » ; políticos, califican de « agentes exteriores o verdugos» a representantes de la comunidad judía. De igual forma, internet y las redes sociales se han vuelto el vivero perfecto desde donde el anonimato, se siguen extendiendo todo tipo de libelos judeófobos. En 2013, la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA), hizo hoy una llamada a los países miembros de la Unión Europea (UE), para que tomaran medidas "urgentes" con el fin de actuar contra el "creciente antisemitismo", sobre todo en Internet. En el mismo informe, en el que se recogía una encuesta en 10 Estados miembros de la UE, uno de cada 5 ciudadanos judíos reconocía haber sufrido algún tipo de incidente judeófobo.
 
Jon Iñarritu (derecha) en el Seminari de Antisemitisme (Barcelona, diciembre 2016)
Una de las características propias del antisemitismo actual, es que nadie se suele reconocer como tal. En muchos casos, las más nauseabundas acusaciones antisemitas, se suelen camuflar como opiniones « políticamente correctas », en algunos casos como  críticas a Israel o al sionismo, aunque se realicen contra personas  que nada tienen que ver con ese Estado. Esto no es nuevo; recordemos el “ Complot de los Médicos” ,en la URSS; o el “Proceso de Praga”, en Checoslovaquia (1952), en los cuales, las  ya falsas acusaciones complotistas, fueron presentadas contra “agentes sionistas”, cuando en realidad fueron las clásicas acusaciones del antisemitismo contra ciudadanos que, lo único que tenían en común, es que eran judíos.  Durante nuestros días, esta práctica no ha cesado el intento de camuflar la judeofobia primaría en discursos elaborados y, presumiblemente,  neutrales. Las  mismas instituciones europeas, como UE (Agencia Europea para los Derechos Fundamentales-FRA)  y la OSCE, en su definición de trabajo sobre el antisemitismo han recogido qué  es y qué no lo es. De igual forma, han sido numerosos los estudios universitarios analizando el asunto, como el del profesor Xavier Torrens, en su análisis “la Heurística del Antisemitismo Contemporáneo”, en la cual, queda en evidencia el escamoteamiento del viejo odio antijudío bajo nuevas formas. ¿Cuáles son esos libelos y acusaciones?

En nuestros días, los libelos judeófobos siguen extendiéndose.  Lo curioso es que, prácticamente, no han variado : conspiracionismo ; control de medios económicos, industriales, de medios de comunicación ; poderío económico y político ; deicidio ; el libelo de la sangre. Un siglo después de la públicación de Los Protocolos de los sabios de Sion, las  falsas acusaciones de control y conspiración siguen. Al igual el de la demonización y la sospecha de todo aquello que es judío. El filosofo Taguieff en su obra “ El Nueva Judeofobia” señala que, hoy en día, el antisemitismo se halla en tres sectores: La extrema derecha, el islamismo y en algunos sectores de la izquierda.  Esto último es lo que más sorprende ¿Cómo es posible? En ocasiones se ha querido presentar este problema como con el conflicto árabe-israelí, pero lo cierto es que el antisemitismo de izquierda nació en ciertos sectores desde los inicios, en pleno siglo XIX; no hay más que leer a Proudhon y a otros teóricos. De igual forma, a día de hoy,  los actos y declaraciones judeófobas que se realizan actualmente desde postulados de izquierda, no siempre se hacen abordando la problemática de Oriente Medio, sino  de asuntos occidentales. No es ni generalizado ni el más peligroso, pero si el más incomprensible que, en un movimiento que lucha por la igualdad y contra la discriminación, se puede producir algo así. Por ello, como  han manifestado en los últimos años pensadores como Ignacio Ramonet, Slavoj Zizek y Owen Jones,  también en cierta izquierda existe un problema y hay que hacerle frente.
Incomprensiblemente la judeofobia, al igual que otros prejuicios como la gitanofobia, la islamofobia y la xenofobia, siguen presentes en nuestras sociedades. No siempre tan explícito ni evidente, pero ahí está. Del mismo modo, la extrema derecha vuelve a competir por llegar a Gobiernos en Europa con sus mensajes del odio y, con ello, influye en otras formaciones que se dedican a abordar problemáticas humanitarias  y sociales, desde la securocracia,  apuntan y criminalizan a colectivos por su origen, etnia, confesión….
Por todo ello, recordemos lo que ocurrió en Europa, en una Europa culta, cuna de la racionalidad. Recordemos que, la peor Europa, fue esa Europa antijudía y racista. Es importante recordarlo ya que si no lo hacemos, de esa desmemoria nacerán la banalización, el olvido y, de él,  resurgirá prejuicio del que  habita la intolerancia. Todos aquellos que participamos en política, especialmente aquellos que aspiramos a una sociedad más igualitaria, sin discriminaciones de ningún tipo, tenemos una responsabilidad a favor de crear más tolerancia y de no alimentar viejos demonios vestidos de nuevos.

miércoles, 25 de enero de 2017

Kennicott visita Vigo...


...e estará por estes lares ate o 25 de marzo coma un dos cen obxectos cos que magnífica exposición "Galicia 100" fai un emocionante percorrido pola nosa historia. Sen dúbida paga a pena achegarse á sala de exposicións do García Barbón (AFundación).