La entrevista, concertada para analizar el tijeretazo del Gobierno, se iba a realizar el jueves en su despacho del Congreso, pero fue cancelada debido a una indisposición que le obligó a guardar cama. Se comprometió a hacerla por teléfono y a actualizarla cuantas veces fuera necesario, consciente del frenesí de la actualidad. Dicho y hecho. Josep Antoni Durán i Lleida, el líder de Unió Democrática de Catalunya (UDC) y número dos de CiU se muestra tranquilo, con un discurso coherente, firme, muy amigo del consenso y poco amigo de la crispación.
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Una entrevista de Esther Esteban . El Mundo . 17/05/2010
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Pregunta.- Finalmente, Zapatero ha hecho una rectificación de su política. ¿Han tenido que imponerle desde fuera lo que en España se le pedía desde hace mucho tiempo?
Respuesta.- Estas medidas están dictadas literalmente por Bruselas. Zapatero ya no manda en España, hace lo que le dice la UE y lo que le ordenan Merkel y Sarkozy. No quiso aceptar un pacto de Estado, ni las propuestas de los demás partidos, y ahora se ha visto forzado a actuar al dictado de la UE. Es como si España fuera una colonia y la metrópoli nos impusiera unas determinadas medidas.
P.- Pues ha liquidado su proyecto político y, tal vez, su liderazgo, ¿no?
R.- Proyecto político no ha tenido nunca. Zapatero es un cortoplacista que siempre ha actuado por impulsos electoralistas. Ahora todo se le ha ido de las manos y se ha desplomado como una figura de barro. Su credibilidad acaba de agotarse con la rectificación que han supuestos estos recortes históricos en derechos sociales. Eso significa un fracaso de sus políticas y, posiblemente, de su liderazgo. Nunca ha tenido un proyecto económico ni ha hecho un diagnóstico de la situación y, por eso, las soluciones se las han impuesto.
P.- Vamos, que no le ve capaz de sacarnos de ésta...
R.- No ha demostrado capacidad para sacar al país de esta situación y su crédito político está agotado.
P.- ¿La solución es convocar elecciones anticipadas, someterse a una cuestión de confianza o plantearle una moción de censura?
R.- Zapatero está amortizado, pero es el PSOE quien debe decidir su futuro, no nosotros. Sea someterse a una cuestión de confianza, convocar elecciones anticipadas o cambiar al presidente. Así no se puede continuar, porque la debilidad política de este Gobierno daña la credibilidad económica de España, y la situación es crítica. Los mercados ya no creen en Zapatero, y de ahí su reacción incluso después de haber anunciado las medidas de ajuste.
P.- ¿Y Rajoy no debería presentar una moción de censura?
R.-Debería. Pero no creo que la presenten, porque, si lo hacen, la perdería. ERC, ICV, el BNG y NaBai apoyarían al Gobierno y Zapatero tendría votos suficientes para impedirla. Por otra parte, el candidato alternativo, si es Rajoy, tampoco ofrece una alternativa clara.
P.- ¿Estamos ante el peor presidente del Gobierno y el peor líder de la oposición de la Democracia?
R.- No son los mejores momentos de la política española ni en el Gobierno ni en la oposición. Desde luego, no es el mejor Gobierno ni el mejor presidente que ha tenido la democracia.
P.- Ha propuesto un gobierno de concentración dejando fuera a los líderes de ambos partidos. ¿Eso no es una utopía imposible?
R.- Nunca he hablado de gobierno de concentración, sino de un gobierno de base amplia, que es muy distinto. Un gobierno de concentración implica que estén todos, y es imposible, por ejemplo, que IU comparta mis propuestas. Apuesto por un gobierno de base amplia para acometer unas reformas económicas. Puede ser una utopía, pero algo hay que hacer para salir de ésta.
P.- ¿Lideraría ese gobierno?
R.- No soy la persona adecuada. Hay otras mejores en este país.
P.- Deja claro que Zapatero está pagando el precio de su inacción, pero ¿CiU va a apoyar las medidas?
R.- Zapatero sembró vientos y ahora recoge una gran tempestad. Hay que reducir el déficit público, pero es discutible que haya que hacerlo de esta manera. Nos preocupan especialmente las pensiones y la rebaja en los productos farmacéuticos. Hay que actuar con los ingresos y eso pasa por incentivar el empleo, y Zapatero ha tirado la toalla. Su política está basada en el subsidio de desempleo cuando la mejor política social es garantizar el empleo.
P.- CiU ha propuesto bajar el sueldo a los parlamentarios y suprimir ministerios, pero, para el PSOE, esto último es el chocolate del loro...
R.- Son medidas que aportan muy poco a la rebaja del déficit público, pero son ejemplarizantes, y eso es muy importante en momentos de crisis. ¿Por qué mantener el Ministerio de Igualdad si no sirve para nada? Sólo tenía como objetivo sacar adelante la Ley del Aborto y dividir la sociedad. ¿Qué pinta una ministra de Vivienda, un vicepresidente tercero cuyo único objetivo era elaborar la Ley de Finanzas de las Haciendas Locales y hasta la fecha ha sido incapaz de presentar el proyecto, o la ministra de Cultura ?
P.- Los funcionarios están que trinan y los sindicatos han convocado una huelga. ¿Qué le parece?
R.- Entiendo que los funcionarios se cabreen, pero les pido reflexión. Han visto crecer su sueldo por encima de la inflación y tienen su trabajo asegurado en un país con más de cuatro millones de parados. El problema es que el recorte en su sueldo era evitable si el presidente hubiera hecho mucho antes un diagnóstico de la situación y hubiera aplicado una terapia adecuada. Aquí se han hecho gastos superfluos con afán electoralista, como los 400 euros, el cheque bebé... El despilfarro del Gobierno lo van a pagar ahora los funcionarios y los pensionistas.
P.- El fantasma de la huelga general planea de nuevo...
R.- Lo extraño es que no haya habido una huelga general. Si en Cataluña estuviera gobernando CiU y en España el PP, hubiéramos tenido ya no una, sino varias huelgas generales. Aunque la huelga general sea un instrumento legítimo, los sindicatos deben reflexionar sobre si es el momento y sobre su responsabilidad en esta situación. Han sido inmovilistas en cuanto a las propuestas, se resisten a la reforma laboral y se han aprovechado del pánico que tenía Zapatero a que le montaran una huelga. Hemos tenido un presidente del Gobierno que ha vivido hipotecado por los sindicatos y por el miedo a que se rompiera la paz social, y ahora se le vuelve en contra.
P.- Los empresarios no están para tirar cohetes, dada la situación de Díaz Ferrán.
R.- La situación de Díaz Ferrán debilita la posición de liderazgo en la CEOE que necesitamos en este momento. Se necesitan líderes fuertes y conviene que los empresarios estén representados por una persona que no sea vulnerable y dé imagen de debilidad.
P.- ¿Qué le ha parece la propuesta de Rajoy de recortar las subvenciones a sindicatos, empresarios y partidos?
R.- Esa propuesta debería debatirse y ver al detalle lo que propone el PP. Anunciarla así, teóricamente, suena demagógica. Desconozco los detalles de la financiación a sindicatos y empresarios, pero, si lo que propone Rajoy es que los partidos tengamos una financiación privada, deberíamos cambiar el sistema, porque cada vez lo que hay es más limitaciones a esa financiación. Es demagógico pensar que los partidos pueden existir sin financiación pública y privada y subvencionarse sólo con las cuotas de los militantes.
P.- Se cree que Zapatero le ha robado el discurso económico a la derecha, tanto el suyo como el del PP.
R.- En absoluto. Nuestras medidas son mucho más ambiciosas para generar empleo, garantizar la productividad y hacer una amplia reforma laboral. Ojalá nos hubiera robado el programa económico, porque mejor le irían las cosas a España. En todo caso, ha podido copiar parte, tarde y mal lo que muchos le proponíamos. Ahora nos pide una adhesión incondicional porque está con el agua al cuello, pero es el Gobierno quien tiene que apechugar.
P.- Si, a final de mes, como han dicho, sindicatos y empresarios no sacan adelante la reforma laboral, ¿la debe hacer el Gobierno por decreto?
R.- Si a finales de mayo no hay un acuerdo -aunque lo ideal sería que la reforma laboral estuviera pactada entre empresarios y sindicatos-, el Gobierno tiene que coger el toro por los cuernos y hacer una propuesta de reforma laboral. Se le ha acabado el tiempo y el crédito.
P.- ¿ Teme que, al final, también haya una subida del IRPF y se recuperen los impuestos de Sucesiones y Patrimonio que piden los sindicatos?
R.- Sucesiones es un impuesto cedido a las CCAA y hay que bonificarlo, no suprimirlo. Patrimonio es un impuesto troglodita que no existe en ningún país de Europa y recuperarlo sería una barbaridad. Hay que hacer una reforma fiscal que puede contemplar cambios en el IRPF, pero mucho me temo que el Gobierno tirará de los impuestos especiales. Hay que rebajar las cuotas de la Seguridad Social a las empresas para que generen y mantengan el empleo, hablar de absentismo laboral, de las mutuas laborales y de otros muchos asuntos.
P.- ¿Cómo se siente siendo el político mejor valorado de este país?
R.- A nadie le amarga un dulce, pero el problema es que soy el mejor de los suspensos porque nos suspenden a todos los políticos, y eso no es bueno. Significa que no estamos haciendo las cosas bien y hay mucho que reformar.
P.- Si Artur Mas vuelve a ganar las elecciones catalanas pero no gobierna, ¿está muerto políticamente?
R.- Artur Mas ganará las elecciones y gobernará en Cataluña.
P.- Pero, si no gobierna, ¿se debe marchar?
R.- Mas sabe lo que tiene que hacer en el caso de que pierda, pero estoy convencido de que ganará. Una reedición del tripartito sería letal para Cataluña, que con ellos ha perdido todo su prestigio. Antes Cataluña y su Gobierno eran un modelo para el resto de las autonomías y hoy la gente se ríe de nosotros y de las patochadas del tripartito. Se nos ha perdido el respeto.
P.- ¿También cree, como Mas, que el Constitucional debería declararse incompetente para emitir una sentencia sobre el Estatut?
R.- No negamos que las leyes hay que respetarlas, y la ley permite que el TC analice y dictamine sobre el Estatut. Pero la ley orgánica del TC, en su artículo 4.1, también prevé que, de oficio o a instancia de parte, se pueda solicitar que el TC se declare incompetente o se inhiba.
P.- ¿Una sentencia del Estatut antes de las próximas elecciones catalanas contaminaría el proceso?
R.- Yo creo que la sentencia no será buena para Cataluña y, si además sale antes de las catalanas, contaminará todo el proceso electoral y favorecerá a las posiciones más extremas: quienes postulan la independencia, la ruptura con España y dan por finiquitada la Constitución. Si sale ahora puede modificar gravemente el panorama político catalán.
P.- ¿Francisco Camps debería dejar de ser presidente valenciano si el TSJV reabre el caso de los trajes?
R.- Camps merece la presunción de inocencia como cualquier ciudadano y sería grave que dimitiera y después se le declarase inocente. El daño sería irreparable. En un Estado de Derecho hay que respetar la presunción de inocencia.
P.- Tampoco José Bono lo tiene fácil. ¿Cree que se ha enriquecido ilícitamente?
R.- Él ha puesto a mi disposición desde el primer día toda la documentación sobre su patrimonio y, mientras no se demuestre lo contrario, no tengo por qué dudar de su palabra. Creo en la presunción de inocencia de Bono como creo en la de Camps.
P.- Pero, para muchos, la forma de vida de Bono no es propia de un socialista...
R.- Un socialista tiene derecho a tener sus propios bienes y negocios si actúa lícitamente. Conozco a socialistas mucho más ricos que Bono. Si hay dudas, la Justicia tendrá la última palabra.
P.- Garzón ya no es un juez intocable, ¿no?
R.- En este país no hay nadie intocable. Todos estamos sometidos al imperio de la ley y Garzón, también. La presunción de inocencia vale para Camps, para Bono y también para Garzón.
P.- ¿Qué le parece la decisión unánime del CGPJ de apartarle?
R.- El CGPJ ha aplicado la ley y era de prever el resultado. Pero a Garzón no se le está juzgando por investigar los crímenes del franquismo, sino en referencia a la Ley de Amnistía. Anular esta ley corresponde al Parlamento, no a un juez, y se le inculpa por haber intentado hacerlo por otra vía. Ya se verá.
Pregunta.- Finalmente, Zapatero ha hecho una rectificación de su política. ¿Han tenido que imponerle desde fuera lo que en España se le pedía desde hace mucho tiempo?
Respuesta.- Estas medidas están dictadas literalmente por Bruselas. Zapatero ya no manda en España, hace lo que le dice la UE y lo que le ordenan Merkel y Sarkozy. No quiso aceptar un pacto de Estado, ni las propuestas de los demás partidos, y ahora se ha visto forzado a actuar al dictado de la UE. Es como si España fuera una colonia y la metrópoli nos impusiera unas determinadas medidas.
P.- Pues ha liquidado su proyecto político y, tal vez, su liderazgo, ¿no?
R.- Proyecto político no ha tenido nunca. Zapatero es un cortoplacista que siempre ha actuado por impulsos electoralistas. Ahora todo se le ha ido de las manos y se ha desplomado como una figura de barro. Su credibilidad acaba de agotarse con la rectificación que han supuestos estos recortes históricos en derechos sociales. Eso significa un fracaso de sus políticas y, posiblemente, de su liderazgo. Nunca ha tenido un proyecto económico ni ha hecho un diagnóstico de la situación y, por eso, las soluciones se las han impuesto.
P.- Vamos, que no le ve capaz de sacarnos de ésta...
R.- No ha demostrado capacidad para sacar al país de esta situación y su crédito político está agotado.
P.- ¿La solución es convocar elecciones anticipadas, someterse a una cuestión de confianza o plantearle una moción de censura?
R.- Zapatero está amortizado, pero es el PSOE quien debe decidir su futuro, no nosotros. Sea someterse a una cuestión de confianza, convocar elecciones anticipadas o cambiar al presidente. Así no se puede continuar, porque la debilidad política de este Gobierno daña la credibilidad económica de España, y la situación es crítica. Los mercados ya no creen en Zapatero, y de ahí su reacción incluso después de haber anunciado las medidas de ajuste.
P.- ¿Y Rajoy no debería presentar una moción de censura?
R.-Debería. Pero no creo que la presenten, porque, si lo hacen, la perdería. ERC, ICV, el BNG y NaBai apoyarían al Gobierno y Zapatero tendría votos suficientes para impedirla. Por otra parte, el candidato alternativo, si es Rajoy, tampoco ofrece una alternativa clara.
P.- ¿Estamos ante el peor presidente del Gobierno y el peor líder de la oposición de la Democracia?
R.- No son los mejores momentos de la política española ni en el Gobierno ni en la oposición. Desde luego, no es el mejor Gobierno ni el mejor presidente que ha tenido la democracia.
P.- Ha propuesto un gobierno de concentración dejando fuera a los líderes de ambos partidos. ¿Eso no es una utopía imposible?
R.- Nunca he hablado de gobierno de concentración, sino de un gobierno de base amplia, que es muy distinto. Un gobierno de concentración implica que estén todos, y es imposible, por ejemplo, que IU comparta mis propuestas. Apuesto por un gobierno de base amplia para acometer unas reformas económicas. Puede ser una utopía, pero algo hay que hacer para salir de ésta.
P.- ¿Lideraría ese gobierno?
R.- No soy la persona adecuada. Hay otras mejores en este país.
P.- Deja claro que Zapatero está pagando el precio de su inacción, pero ¿CiU va a apoyar las medidas?
R.- Zapatero sembró vientos y ahora recoge una gran tempestad. Hay que reducir el déficit público, pero es discutible que haya que hacerlo de esta manera. Nos preocupan especialmente las pensiones y la rebaja en los productos farmacéuticos. Hay que actuar con los ingresos y eso pasa por incentivar el empleo, y Zapatero ha tirado la toalla. Su política está basada en el subsidio de desempleo cuando la mejor política social es garantizar el empleo.
P.- CiU ha propuesto bajar el sueldo a los parlamentarios y suprimir ministerios, pero, para el PSOE, esto último es el chocolate del loro...
R.- Son medidas que aportan muy poco a la rebaja del déficit público, pero son ejemplarizantes, y eso es muy importante en momentos de crisis. ¿Por qué mantener el Ministerio de Igualdad si no sirve para nada? Sólo tenía como objetivo sacar adelante la Ley del Aborto y dividir la sociedad. ¿Qué pinta una ministra de Vivienda, un vicepresidente tercero cuyo único objetivo era elaborar la Ley de Finanzas de las Haciendas Locales y hasta la fecha ha sido incapaz de presentar el proyecto, o la ministra de Cultura ?
P.- Los funcionarios están que trinan y los sindicatos han convocado una huelga. ¿Qué le parece?
R.- Entiendo que los funcionarios se cabreen, pero les pido reflexión. Han visto crecer su sueldo por encima de la inflación y tienen su trabajo asegurado en un país con más de cuatro millones de parados. El problema es que el recorte en su sueldo era evitable si el presidente hubiera hecho mucho antes un diagnóstico de la situación y hubiera aplicado una terapia adecuada. Aquí se han hecho gastos superfluos con afán electoralista, como los 400 euros, el cheque bebé... El despilfarro del Gobierno lo van a pagar ahora los funcionarios y los pensionistas.
P.- El fantasma de la huelga general planea de nuevo...
R.- Lo extraño es que no haya habido una huelga general. Si en Cataluña estuviera gobernando CiU y en España el PP, hubiéramos tenido ya no una, sino varias huelgas generales. Aunque la huelga general sea un instrumento legítimo, los sindicatos deben reflexionar sobre si es el momento y sobre su responsabilidad en esta situación. Han sido inmovilistas en cuanto a las propuestas, se resisten a la reforma laboral y se han aprovechado del pánico que tenía Zapatero a que le montaran una huelga. Hemos tenido un presidente del Gobierno que ha vivido hipotecado por los sindicatos y por el miedo a que se rompiera la paz social, y ahora se le vuelve en contra.
P.- Los empresarios no están para tirar cohetes, dada la situación de Díaz Ferrán.
R.- La situación de Díaz Ferrán debilita la posición de liderazgo en la CEOE que necesitamos en este momento. Se necesitan líderes fuertes y conviene que los empresarios estén representados por una persona que no sea vulnerable y dé imagen de debilidad.
P.- ¿Qué le ha parece la propuesta de Rajoy de recortar las subvenciones a sindicatos, empresarios y partidos?
R.- Esa propuesta debería debatirse y ver al detalle lo que propone el PP. Anunciarla así, teóricamente, suena demagógica. Desconozco los detalles de la financiación a sindicatos y empresarios, pero, si lo que propone Rajoy es que los partidos tengamos una financiación privada, deberíamos cambiar el sistema, porque cada vez lo que hay es más limitaciones a esa financiación. Es demagógico pensar que los partidos pueden existir sin financiación pública y privada y subvencionarse sólo con las cuotas de los militantes.
P.- Se cree que Zapatero le ha robado el discurso económico a la derecha, tanto el suyo como el del PP.
R.- En absoluto. Nuestras medidas son mucho más ambiciosas para generar empleo, garantizar la productividad y hacer una amplia reforma laboral. Ojalá nos hubiera robado el programa económico, porque mejor le irían las cosas a España. En todo caso, ha podido copiar parte, tarde y mal lo que muchos le proponíamos. Ahora nos pide una adhesión incondicional porque está con el agua al cuello, pero es el Gobierno quien tiene que apechugar.
P.- Si, a final de mes, como han dicho, sindicatos y empresarios no sacan adelante la reforma laboral, ¿la debe hacer el Gobierno por decreto?
R.- Si a finales de mayo no hay un acuerdo -aunque lo ideal sería que la reforma laboral estuviera pactada entre empresarios y sindicatos-, el Gobierno tiene que coger el toro por los cuernos y hacer una propuesta de reforma laboral. Se le ha acabado el tiempo y el crédito.
P.- ¿ Teme que, al final, también haya una subida del IRPF y se recuperen los impuestos de Sucesiones y Patrimonio que piden los sindicatos?
R.- Sucesiones es un impuesto cedido a las CCAA y hay que bonificarlo, no suprimirlo. Patrimonio es un impuesto troglodita que no existe en ningún país de Europa y recuperarlo sería una barbaridad. Hay que hacer una reforma fiscal que puede contemplar cambios en el IRPF, pero mucho me temo que el Gobierno tirará de los impuestos especiales. Hay que rebajar las cuotas de la Seguridad Social a las empresas para que generen y mantengan el empleo, hablar de absentismo laboral, de las mutuas laborales y de otros muchos asuntos.
P.- ¿Cómo se siente siendo el político mejor valorado de este país?
R.- A nadie le amarga un dulce, pero el problema es que soy el mejor de los suspensos porque nos suspenden a todos los políticos, y eso no es bueno. Significa que no estamos haciendo las cosas bien y hay mucho que reformar.
P.- Si Artur Mas vuelve a ganar las elecciones catalanas pero no gobierna, ¿está muerto políticamente?
R.- Artur Mas ganará las elecciones y gobernará en Cataluña.
P.- Pero, si no gobierna, ¿se debe marchar?
R.- Mas sabe lo que tiene que hacer en el caso de que pierda, pero estoy convencido de que ganará. Una reedición del tripartito sería letal para Cataluña, que con ellos ha perdido todo su prestigio. Antes Cataluña y su Gobierno eran un modelo para el resto de las autonomías y hoy la gente se ríe de nosotros y de las patochadas del tripartito. Se nos ha perdido el respeto.
P.- ¿También cree, como Mas, que el Constitucional debería declararse incompetente para emitir una sentencia sobre el Estatut?
R.- No negamos que las leyes hay que respetarlas, y la ley permite que el TC analice y dictamine sobre el Estatut. Pero la ley orgánica del TC, en su artículo 4.1, también prevé que, de oficio o a instancia de parte, se pueda solicitar que el TC se declare incompetente o se inhiba.
P.- ¿Una sentencia del Estatut antes de las próximas elecciones catalanas contaminaría el proceso?
R.- Yo creo que la sentencia no será buena para Cataluña y, si además sale antes de las catalanas, contaminará todo el proceso electoral y favorecerá a las posiciones más extremas: quienes postulan la independencia, la ruptura con España y dan por finiquitada la Constitución. Si sale ahora puede modificar gravemente el panorama político catalán.
P.- ¿Francisco Camps debería dejar de ser presidente valenciano si el TSJV reabre el caso de los trajes?
R.- Camps merece la presunción de inocencia como cualquier ciudadano y sería grave que dimitiera y después se le declarase inocente. El daño sería irreparable. En un Estado de Derecho hay que respetar la presunción de inocencia.
P.- Tampoco José Bono lo tiene fácil. ¿Cree que se ha enriquecido ilícitamente?
R.- Él ha puesto a mi disposición desde el primer día toda la documentación sobre su patrimonio y, mientras no se demuestre lo contrario, no tengo por qué dudar de su palabra. Creo en la presunción de inocencia de Bono como creo en la de Camps.
P.- Pero, para muchos, la forma de vida de Bono no es propia de un socialista...
R.- Un socialista tiene derecho a tener sus propios bienes y negocios si actúa lícitamente. Conozco a socialistas mucho más ricos que Bono. Si hay dudas, la Justicia tendrá la última palabra.
P.- Garzón ya no es un juez intocable, ¿no?
R.- En este país no hay nadie intocable. Todos estamos sometidos al imperio de la ley y Garzón, también. La presunción de inocencia vale para Camps, para Bono y también para Garzón.
P.- ¿Qué le parece la decisión unánime del CGPJ de apartarle?
R.- El CGPJ ha aplicado la ley y era de prever el resultado. Pero a Garzón no se le está juzgando por investigar los crímenes del franquismo, sino en referencia a la Ley de Amnistía. Anular esta ley corresponde al Parlamento, no a un juez, y se le inculpa por haber intentado hacerlo por otra vía. Ya se verá.
EL MUNDO - 17.05.2010
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